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Datos de contacto
https://saintjosephdeclunyus.wordpress.com/
139 avenue John Brown, B.P. 1303, Puerto Príncipe, Haití
5 de junio de 1864 Las primeras hermanas francesas llegan a Haití. Estas valientes misioneras fundaron dos comunidades en la capital; en Sainte Rose de Lima, una escuela privada, un internado y una escuela del gobierno nacional "Mère Louise".
Gracias a su valentía, determinación y a la contribución de otras Hermanas de Francia y otros lugares, se pusieron al servicio de la población en varias ciudades del país y en zonas aisladas. Los comienzos no fueron fáciles, ya que tuvieron que hacer frente a numerosas revoluciones, catástrofes naturales, incendios frecuentes, guerras civiles y crisis financieras.
A pesar de los tiempos turbulentos, la misión floreció: se fundaron varias comunidades, numerosas escuelas, centros domésticos, dispensarios, atención pastoral... todo ello prestó un servicio. Las Hermanas estaban animadas por un celo ardiente por dar a conocer a Dios y hacerlo amar.
HAITÍ
14 comunidades
67 hermanas
fundada en 1864
Pasaron los años y las Hermanas de San José de Cluny recorrieron llanuras y montañas, sembrando la buena semilla y llevando la Buena Nueva. Silenciosamente, la semilla germinó y las familias cristianas dejaron generosamente que sus hijas se marcharan a servir a Dios.
En 2025, 67 religiosas haitianas sustituyen a las pioneras en esta isla bañada por el sol, algunas de las cuales estaban en misión ad extra.
Se han cerrado cuatro comunidades de la congregación en la capital, se ha trasladado a las hermanas y estamos intentando sacar adelante nuestra obra apostólica en otros lugares.
La misión de las Hermanas de Cluny en Haití hoy
La evangelización continúa en un contexto difícil y complejo: gran inestabilidad política, tasa elevada de desempleo, falta de estructuras. Persiste una guerra civil que empobrece el país. Puerto Príncipe ha sido ocupado por bandas armadas que destruyen todo a su paso y siembran el terror. Muchas familias han abandonado sus casas, a veces en plena noche, y han huido a otras ciudades o al extranjero. La inseguridad es omnipresente y se extiende a algunas ciudades de provincia.
Las Hermanas se dedican a la educación, al cuidado de los enfermos y a la pastoral: 14 escuelas de educación primaria, 7 escuelas de educación secundaria. También tenemos los siguientes establecimientos:
La mies es abundante y Dios envía a sus obreros. No cesa de suscitar en el corazón de muchos jóvenes el deseo de entregarse por el Reino. Tres postulantes y seis novicias están actualmente en nuestra casa de formación de Jacmel. Las aspirantes se toman tiempo para rezar y discernir su vocación.
Cómo no dar gracias al Señor, que lleva el timón. Él dirige su obra como una barca que se desliza en un mar de aceite o mantiene el equilibrio, zarandeada a veces por las olas rompientes.
Las Hermanas de San José de Cluny avanzan en aguas profundas, guiadas por la estrella de la Esperanza que brilla en la penumbra de la incertidumbre.
Dios está ahí y la Esperanza no defrauda.
Discípulas misioneras ... a esta llamada de Dios, respondemos con total disponibilidad, dispuestas a dejar nuestro país para ir donde el Señor nos envíe a servir a nuestros hermanos y hermanas